jueves, diciembre 11, 2008

Invierno encebollado

Algunas de las anécdotas que nos cuentan de nuestros bisabuelos siguen siendo fascinantes. Al parecer, sabían que el invierno iba a ser duro y crudo por la cantidad de capas que tenían nuestras maravillosas cebollas en los meses previos. Hoy en día, probablemente, con la moda transgénica no se pueda saber ya que las cebollas dejan de tener poderes predictorios. Pero a pesar de su incapacidad para adivinar el futuro.... qué erotismo magnético tienen las cebollas en todos los sentidos, siendo redundantes.

Francesas, dulces, blancas, rojas, cebolletas, sus tallos calçots... ¿Quién no se ha emocionado alguna vez desnudando a alguna de ellas?

2 comentarios:

  1. Lo mejor pal frio: una fuerte y espesita sopa de cebolla bien calentita!

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  2. Otra recomedación culinaria es la tortilla de cebolla. Sólo cebolla. Impresionante.

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