Se acerca el "Superdomingo" del 9 de Marzo. Volvemos a tener la oportunidad de elegir a los dirigentes que supuestamente nos representarán en el Congreso y el Senado los próximos cuatro años. Conociendo básicamente la historia de España reciente, me sigue pareciendo una celebración festiva que podamos elegir los hombres y mujeres que vivimos en este país de forma imperfecta, pero democrática, a nuestros representantes.
Son días de cejas postizas y artistas cantando una espantosa canción en favor de
ZP , de grandes declaraciones de
RAZA (
Rajoy,
Acebes,
Zaplana y el caduco, a la par perenne,
Aznar), del "superhéroe" Gaspi de IU y nacionalistas
d'ontianos que se vuelven a frotar las manos.
Pero la entrada va referida a las pasadas elecciones generales. Tras votar en Madrid partí hacia Barcelona en un ave metálico para disfrutar de mis adorados Hothouse Flowers y su encantador cantante, hombre naturaleza,
Liam O'Maonlai. Un concierto con sólo 20 personas sorprendente, pero tan intenso como si hubieran sido 2.000. Al acabar el concierto estuvimos hablando un rato de música y de los tiempos revueltos en España debido al atentado terrorista. Coincidimos en el poder curativo de la música. Adorable tipo. Dos años más tarde me encontré en Dublin con él antes de otro concierto y se acordaba de mí, "the guy from Madrid".
A la salida del concierto había un ambiente festivo en Barcelona. No tenía respuestas, y evidentemente, los felices asistentes al concierto por número no podíamos ser los causantes de tanta algarabía. Podía significar unos buenos resultados de algún partido puntual en Barcelona o Cataluña o general. Al llegar al hotel, me enteré del cambio de gobierno que habían elegido democráticamente los españoles y entendí el porqué de las celebraciones con banderas y toques de claxon por las calles de la ciudad. Aquella noche me dormí con una sonrisa en los labios. Por el concierto claro...